En Cualquier Otra Parte

En Cualquier Otra Parte

venres, 11 de abril de 2014

"When Carrie met Samantha. When ELSA met Pain"

Hay muy pocas cosas en las que Charlie y yo podamos ponernos de acuerdo. Ella es fría y calculadora, una nómada que siempre ha buscado la puerta que le abra el camino al éxito, siendo plenamente consciente de que no podrá mirar atrás, y sintiéndose feliz al respecto. Le gusta salir, correr, gritarle a la vida que no tiene ningún tipo de miedo a lo desconocido, a lo que hay ahí fuera y a lo que quiera que pueda encontrarse o encontrarla. Yo, por mi parte, prefiero tumbarme en la cama a leer alguna historia romántica, y sumirme en la idea de que nada de lo que en ella hay escrito podrá ocurrirme jamás a mí, que me aferro como a un clavo ardiendo a la rutina, a la zona de confort, a casa. 

 Los cambios son duros, en contadas ocasiones podemos volver atrás. Y cuando lo hacemos nos cuesta comprender que efectivamente el lugar al que volvemos sigue siendo el mismo, pero que nosotros jamás volveremos a serlo. 
Por suerte, después de cada conflicto interno, Charlie y yo conseguimos complementarnos. 

Hoy hemos presenciado uno de los "primeros encuentros" más épicos de nuestra generación, y nos ha hecho pensar. Toda mujer ha sentido, en algún momento de su vida, ese "je ne sais quoi" al ver la amistad de las cuatro protagonistas de Sexo en NY, ¿no?. Cuatro mujeres independientes, únicas, exitosas que comparten una amistad larga, natural y completamente sincera. Es algo que, por lo menos a Charlie y a mi, nos parece desde siempre entrañable y digno de admirar. Hasta que hoy, viendo los inicios de esa relación, nos hemos dado cuenta de que no es tan diferente a lo que nosotras tenemos. 

Gracias, en parte, a una maravillosa y gran ciudad y al paso de los años, no me ha hecho falta nada más que volver la vista a una conversación a cuatro bandas y larga distancia durante la noche de ayer para descubrir que Charlie y yo ya conocemos a otras tres mujeres independientes, únicas y con un prometedor futuro con las que compartimos una larga y sincera amistad. Gente que puede que no haya estado ahí toda la vida, pero que llegó en el momento justo para ver cómo abrías los ojos por primera vez y te dabas cuenta de que había una vida esperándote más allá de esa pequeña ciudad que tanto adorabas pero que tanto te oprimía. De hecho, ellas te ayudaron a crear esa nueva vida. Ellas te han enseñado más que cualquier libro, te han hecho comprender que lo diferente no es raro, es precioso; que de cualquier opinión se saca una lección y de cualquier lágrima, una sonrisa. Te enseñaron a aceptar que nunca, jamás, lloverá a gusto de todos, y que no está, ni debe estar, en tus manos cambiarlo; que al que no le guste, que no mire, siempre y cuando lo que hagas te proporcione la felicidad que te mereces; y, sobre todo, y lo que más debes agradecerle a esa gente, es que te sigan mostrando día a día cómo mirar con perspectiva todo lo que te rodea, cómo pensar antes de actuar te librará de luchar inútiles batallas y que, pase lo que pase, y aunque te empeñes en ser una isla, tienes tres salvavidas siempre dispuestas a evitar que te ahogues en ti misma. 


Gracias a mis salvavidas, sobre todo por ayudarme a escapar y recordarme cuándo es hora de volver. Siempre supe que veníais para quedaros.

xoves, 6 de febreiro de 2014

Sal y lucha.

Año tras año desde que tengo uso de razón he salido a la calle. A protestar. Por la gente que se ve obligada a dejar de estudiar. Contra la guerra. Por los que, maniatados, ven como sus hijos se quedan sin un techo. Reclamando respuestas y soluciones. Por los que buscan cruzar un charco para encontrar un futuro mejor y son detenidos por una muralla de afiladas cuchillas. Por los que enferman y les apagan la luz al final del túnel. He salido a luchar por todos esos anónimos, por todos esos desconocidos. Pero ahora, ahora salgo a luchar por los míos. Y eso ya son palabras mayores. Salgo a luchar por los que están ahora. Pero también por aquellos que estuvieron siempre, trabajando duro para dejar un gran legado. Y por los que vendrán, lucho por ellos, para que puedan disfrutar de todas las cosas de las que disfruté yo, y mucho más.  Lucho por mi familia, esa que siempre ha estado ahí, en las buenas y en las malas. Lucho por mis amigos, la familia que yo elegí, y que me eligió. Lucho por mi abuelo, ese que todos tenemos, que sudó sangre por ese Astillero que atrinchera una ciudad en declive. Lucho por todos mis recuerdos y mi orgullo, que corren por sus calles desiertas. Pero no solo saldré a luchar por lo mío. Dedicaré un grito desgarrador, que apague mi voz si es necesario, por cada par de ojos que se despiertan cada día viendo nacer al Atlántico. Y sobre cualquier otra cosa, lucharé por este rincón del mundo que me lo ha dado todo.

venres, 17 de maio de 2013

Letras Galegas.

O 17 de maio "detodolosanos", traenos seguramente a todolos galegos as mesmas sensación.
Sensacións de morriña e orgullo ós que estan lonxe da terra, pero sen esquencela nin un so segundo.
E sensación de ledicia, tenrura e saudade para os que seguimos aquí, os que voltamos.
O 17 de maio "detodolosanos" é para a tixola, para a bolboreta e o axouxere. Para as letras de Rosalía, Catelao, Pondal, Curros e Cunqueiro. Para a música de Luz Casal, Luar na Lubre e Cristina Pato.  O día dos castros, dos botafumeiros, das fragas e das rías; o día das meigas e os seus meigallos, das gaitas e as suas cunchas...

Hoxe é día de saír ao sol da primavera galega, sentarse debaixo dun carballo vello con "Cantares Gallegos" entre as mans, e deixar que o tempo pase como unha vella arela.

"Pobre Galicia, non debes
chamarte nunca española,
que España de ti se olvida
cando eres ai! tan fermosa.

Cal si na infamia naceras,
torpe, de ti se avergonza,
i a nai que un fillo despreza
nai sin corazón se noma.

Naide por que te levantes
che alarga a man bondadosa;
naide os teus prantos erixuga,
i homilde choras e choras

Galicia, ti non tes patria,
ti vives no mundo soia,
i a prole fecunda túa
se espalla en errantes hordas
mentras triste e solitaria
tendida na verde alfombra
ó mar esperanzas pides,
de Dios a esperanza imploras.

Por eso anque en son de festas
alegre a gaitiña se oia
eu podo decirche:
Non canta, que chora"


Moi feliz día a todos os galegos e as súas letras.

domingo, 14 de abril de 2013

Tan orgullosa que reviento

Siempre supe que eras concienzuda, organizada y perfeccionista hasta límites insospechados. Y, como hermana mayor, me atribuí siempre el papel de enseñar, y a ti el de aprender. Pero hoy, hoy me has dado una de las mayores lecciones de mi vida. Me has enseñado, por una parte, a no dar nada ni a nadie por sentado, todo el mundo, por muy bien que lo conozcas, puede sorprenderte. Y, por otra parte, hoy me has enseñado que, definitivamente, el que la sigue la consigue.
Te has tirado a la piscina, has apostado todo a una, todo por tu sueño, que a la vez es tu vida.
Enhorabuena, no solo por entrar, sino por atreverte por una vez, por arriesgarte tentar a la suerte y por luchar como una campeona.
Enhorabuena sí, pero sobre todo, GRACIAS.

mércores, 28 de novembro de 2012

Por Charlie

Han sido muchas las personas que, desde que dejé a Charlie en la Ciudad Condal, me han llamado la atención por tener este pequeño rincón de mi vida sin atención. Y es que, queridos amigos, he de confesaros que sin ella mi vida no es lo mismo, no se parece en lo mas mínimo. He de reconocer que, al ir dejándola poco a poco al final de mi mente en algún lugar de BCN junto a la Gandul School, llegué a perder el contacto con ella de tal manera que este septiembre, cuando el vuelo 6363 de Ryanair SCQ-BCN aterrizó, no tenía la mas mínima idea de qué excusa emplearía con ella. El resto de la Banda del Patio lo comprenden, todos hemos cambiado, nuevas ciudades, nuevos amigos, diferentes historias y divergentes formas de ver la vida. Pero Charlie, siempre había estado unida a mí, hasta que el azar nos plantó en Barcelona, y ella se enamoró. Pero cuando nos vimos, al bajar del aerobús en Pl. Catalunya no hicieron falta palabras. Ella pasa sus días posando con Mo'nster, discutiendo horas con Martí, mimando a H, animando al Barça con Erique. Sigue estudiando cuando tiene tiempo, fumando junto a una copa de gin y riendo al lado de MP. En mi última tarde de aquel fin de semana con Charlie y la Gandul School, ella se dignó a preguntarme en una terraza de la Rambla "bueno Sara, y tú cómo estás? Qué has estado haciendo?". Y la verdad es que ni yo misma me había planteado seriamente esa pregunta desde el momento en el que volví. Cómo podía yo explicarle a mi otro yo cómo había sido mi vida sin ella? Clases buenas, nuevos y viejos amigos, algún amor sin relevancia, la vida en ELSA... Nada que ella no supiera o pudiera ver ya. Así que no le respondí, no supe cómo hacerlo. Así que le he echado valor en estos dos meses, y voy a continuar con este proyecto que comencé de la mano de la carrera y de nuestra vida independiente. Y a partir de ahora utilizaré este blog para contestar, poco a poco, a esa pregunta. Por lo de ahora puedo decirle dos cosas; que por lo que veo ella sigue igual, estática, como antes y como siempre. Y que yo, sin embargo, nunca volveré a ser Charlie, pero que tampoco se quién soy por el momento, y que espero su ayuda.

luns, 6 de febreiro de 2012

Somos 6

The troublesome six

El martes 19 de Marzo de 1991, mientras las rondallas cantaban a sus madrinas, los padres celebraban su día y los Josés y Josefas su santo; en el hospital Arquitecto Marcide un Camilo con un poco más de pelo y un poco menos de estilo aguardaba en la sala de espera a que una enfermera saliera de la sala de partos con una criatura envuelta en una manta azul. 
Siempre había sentido una cierta curiosidad por los bebés, y por tener el suyo propio; al que llevar de pesca, con el que montar maquetas de galeones y fragatas, con quien hablar de chicas y compartir una buena cerveza cuando llegara a la edad permitida... 
Cuando la enfermera salió con aquel bulto, Camilo corrió para encontrarse a una Charlie un poco más pequeña y con menos pelo. Creo que fue en ese momento cuando decidió que, pese a que su vástago fuese una niña, eso no impediría que ambos pudiesen compartirlo todo.
Rosa siempre dice que Charlie es idéntica a su padre, y que, de pequeña, casi parecían la misma persona. Puede que fuera esa especial atención de Camilo hacia Charlie la que definiera sus relaciones sociales durante su juventud. 
Charlie siempre ha sido ese tipo de niña cuyos mejores amigos son chicos. Jugaba a fútbol en el recreo, se negaba a ir a sus clases de ballet y de rítmica, le encantaba ir en chandal y llevaba el pelo corto.
Evidentemente con la llegada de la joven adolescencia alguna de estas cosas cambiaron. Pero la vida de Charlie continuaba teniendo el titulo de "Mis chicos y yo", hasta que llegaron ellas.
Gin, Risas, Nikita, Banano y Bohemia. Le gusta estar en compañía de chicos, son mucho mas sencillos, leales, discretos y sumisos. Pero ellas cinco, ellas cinco son especiales. Cada una de ellas tiene algo que aportar, algo que Charlie jamás podría encontrar en ningún varón.
Cuando te presenten a Nikita es probable que pienses que es la persona mas adorable del mundo, siempre con una sonrisa estoica y esa rebosante elegancia. Pero cuando la conoces, descubres que es una persona ruín y malvada, cosa que Charlie personalmente adora. Estar al lado de Nikita proporciona una sensación de bienestar y seguridad máxima, ni un bebe en brazos de su madre podría sentirse así de seguro.
Si no conoces a Gin puede resultarte una persona un tanto tímida, reservada, con una mirada que te hace pensar que tiene tantos secretos... Además pensaras que probablemente es de la diáspora. Una vez entablas conversación con ella descubres que la timidez y los secretos se le escapan por orificios que ni sabias que una rubia tenía, y la diáspora se esfuma a base de "diolas". No hay persona que enseñe más a Charlie, con su inteligencia disfrazada de rubia tonta.
Al conocer a Risas piensas que es la alegría de la Huerta, la persona que siempre te saca una carcajada de los labios y cuyo humor inteligente supera límites día a día. Bien, si piensas eso, estarás en lo cierto. Pero hace falta tiempo para obtener su confianza, y, una vez la consigues, ella despliega su segunda personalidad, una amiga tierna, siempre lista para ayudarte y anteponerte a cualquier cosa.
Con lo que respecta a Banano, cualquiera podría decirte que es una rockera con malas pulgas, una desagradable y gruñona criatura salida de lo mas oscuro del ser humano, llena de perforaciones y agresiones cutáneas tintadas. Da miedo. Pero habla con ella, durante dos minutos y, cuando empiece a soltar esa risa estridente te darás cuanta de que que esa faceta de dura disfraza a la mejor oyente y a la persona más racional en la faz de la tierra. No es siempre sonrisas y alegrías pero está siempre que la necesitas.
Y por último, pero no por ello menos importante, mi querida Bohemia. A simple vista parece que puede romperse en cualquier momento. Puede que Charlie sea la dramática, pero ella siempre tiene ese guiño de sufrimiento en la expresión. Pero cuando la conoces, entiendes la razón de ese sufrimiento. Es la persona más implicada que Charlie conoce, por eso el dolor de su gesto. Carrea junto con sus problemas los de toda la gente que quiere, se preocupa, mucho, en ocasiones de más. Si a Charlie le preguntaran que es lo que más le gusta de Bohemia, respondería que solo ella, en su excepcionalidad, es capaz de sacudiese y librarse de todo ese sufrimiento en cuanto suena la música.

Cada una de ellas tiene algo que aportar. Pero el conjunto se hace día a día más perfecto. 

xoves, 19 de xaneiro de 2012

Hablemos

De mis ganas de vivir mas y mejor. De las distancias salvadas por el amor. De tus miedos, de tus victorias.
Hablemos de tu familia, de la mía. De mi miedo a volar y del brillo de tus ojos marrones. De lo comunes que son para el mundo, pero que valen el mundo para mi.
Hablemos de tu pasado, de mis inquietudes, que son muchas.
Hablemos de planes, los dos solos. Hablemos de lo que mas te gusta, de lo que odias y de mis formas.
Hablemos de números, de letras. De todas nuestras diferencias que nos compenetran.
Hablemos del mañana, del año que viene y de los próximos cincuenta años. Del futuro que podríamos compartir.
Hablemos de arriesgarnos, de jugar al todo o nada, que yo tanto odio y que a ti tan bien se te da.
Hablemos de mi perro, de tu gato, del tiempo en la Ciudad del Engaño, donde compartimos aire y momentos.
Hablemos de aberraciones, de calvarios y de dolor. De regalos que no se pueden comprar y del tiempo empaquetado que nos guardaba el destino.
Hablemos de noches, de cigarrillos a la puerta de una discoteca. De amigos, de hermanos. O de ambos.
Hablemos de luchas sin tregua, de guerras de mil días y mil noches. De cuentos que te inventas y de historias que te narro.
Hablemos de lo que tú quieras. Pero hablemos.