Prado: "Tengo una amiga que quizás sea de las pocas que tenga de verdad.
Nuestra amistad surgió cuando me pidió que le cogiese unos snacks de la parte alta de una estantería del GADIS porque sí, es muy bajita.
Es un pequeño micrófono alegre, independiente, cariñoso, y con muy mala uva a veces.
Por lo general te da un golpe en el brazo para decirte lo cuantísimo que te quiere y alarga mucho las palabras cuando pronuncia tu nombre precedido de un: "Ohhhhh..."
También suele preguntarle a todo el mundo si te quieren mucho, no sé la razón pero ya me ha pasado en repetidas ocasiones lo de estar en un grupo y sin venir a cuento ella soltar: "¿No queréis a Prado un montón?"
Ella es así. Natural.
Ella es mi amiga de Barna enamorada de la ciudad de las olas.
Ella es, señores, la que me regalará un jamón por Navidad."
Señoras y señores, he aquí Prado en esencia. Son ustedes afortunados de poder leer sus palabras, pero Charlie es más afortunada todavía por poder tenerla como amiga.
Charlie: En realidad mi amistad hacia su gran persona surgió durante una clase de Educación Física, en el primer instante en que me habló y vi que, al fin, alguien normal venía a mi clase. Para cuando me percaté de que la normalidad no era una de sus mayores características ya era demasiado tarde, y ya le había cogido cariño, esa clase de cariño que se le coge a una mascota...
Fue el día que me salvó de morir de inanición, compartiendo conmigo su bocadillo de "pseudotortilla" de huevina de Loli, cuando la empecé a llamar amiga.
Ella es tan modesta que cree que lo de "No queréis a Prado un montón?" lo hago con todo el mundo, pero debería acordarse de una frase que le dije un día, como siempre sin venir a cuento, y preguntarse cuántas veces me ha escuchado decir a alguien que quería que fuera mi amiga para siempre.
Es inteligente, perspicaz, buena amiga y la persona que más me ha hecho reír en mi vida y lo mejor es que lo sigue haciendo, y se supera día a día.
Siempre que me acuerdo de ella la imagino riendo, ríe todo el tiempo, y no sabe lo que ayuda a las personas que tiene a su alrededor.
Pero lo que más me gusta de ella y lo que más la caracteriza es su ingenuidad, porque la pobre sigue creyendo que le regalaré un jamón por Navidad.
P.D. Prado, necesitas un pseudonimo. Búscate uno y házmelo saber.