Entre mi grupo más cerrado de amigos se encuentra una persona demasiado especial, aunque ella no lo crea. Prado es una de las mejores personas que conozco, y juro y perjuro que no digo esto cada vez que dedico algo a alguien en este blog.
Bueno, la cosa es que esta entrada no es algo premeditado, simplemente está pasando por una crisis existencial y quiero demostrarle lo mucho que vale.
Definitivamente podría hacerlo por teléfono, en una conversación de msn o en el chat del facebook, pero ella sabe perfectamente que me desenvuelvo mucho mejor en este pequeño universo paralelo.
El caso, prometí no poner nada porno, así que, ¡VAMOS ALLÁ!
Me gustaría decir de ella que es una de mis mejores amigas desde la guardería, porque, no sólo suena bien, sino que nos conocemos como si de tanto tiempo se tratara, sin embargo, lleva menos de 4 años conmigo. Sabe mis grandes secretos y yo creo que también conozco algunos de los suyos.
Una de las razones por las que está en crisis existencial es la carrera. Como ya he dicho en otras ocasiones es una psicóloga frustrada (yo nunca he creído que esa fuera su verdadera vocación), que estudia, o al menos lo intenta, Ciencias Políticas en una ciudad con complejo de pueblo. Sería una gran politóloga, lo sé, pero tampoco creo que sea su vocación. Siempre, pero siempre, he pensado, aunque nunca se lo he dicho, que lo que realmente debería hacer sería escribir uno o dos reberverantes best-sellers, forrarse y vivir la buena vida que se merece escribiendo después cutres novelas de amor publicadas por "DeBolsillo", que toda mujer (incluyendo a una servidora) compraría en un aeropuerto, una estación de servicios o una gasolinera cutre perdida en el kilómetro 367 de la M40 (por ejemplo).
Bueno, y otra de las causas de su crisis en, como siempre, un hombre. Un hombre que, por suerte, la valora, la mima, le hace regalos, la hace sentirse bien y la adula. Sin embargo ella, con sus poco razonables complejos, piensa que un hombre enamorado de ella puede desenamorarse llegándola a conocer mejor.
He de decirte que si en algún momento eso llegara a pasar yo no tendría más remedio que ir a "Villacelu" a hundirle en la miseria...
Bueno, es cuando ella me dice que el hombre se desenamorará cuando la conozca bien cuando yo decido hacer que pare, y escribirle una entrada para que se de cuenta de la sarta de sandeces y burradas que dice.
Prado es una persona taaaaaaan especial. Te hace reír y llorar (de la risa). Es la persona que más me ha sorprendido desde que vivo en Barcelona, siempre pendiente de mí. Es de las pocas personas con las que he reforzado mi amistad desde que vivo a 1300 km de casa. Y eso me encanta, porque no hay nada, nada, nada más divertido en este mundo que ser amiga de Cristina Prado Martín, es una risa continua. Siempre que estéis de bajón y necesitéis alegraros Prado es la mejor persona.
A veces pienso que debe creer que soy la persona más pesada del mundo, la llamo y la despierto de la siesta, le hablo por el chat del facebook y se queda un rato hablando conmigo (aunque se tenga que ir a cenar -AQUÍ CUANDO SE CENA??- ), comento todas sus fotos, me gustan todos los grupos a los que se une y hasta le hice Pocoyizarme...Desde luego una persona que me soporta de esta manera, sin rechistar y siempre con una sonrisa para mí es digna de admiración.
Después de todas las alabanzas que he hecho en este pequeño texto (pocas, comparadas con las que podría hacer) se que no se sentirá completamente feliz, ni desaparecerá su sensación de inutilidad y frustración estudiantil, pero intentaré hacer lo que haría si estuviera con ella, aunque esté en la otra punta de este jodido estado.
Darle un abrazo que durara hasta que dejaramos de ser amigas (ella me entiende).
Prado, te queiro, te hecho muchisisisisisisimo de menos y te mereces lo mejor del mundo. No te preocupes, espera a algún día.
