Suena un teléfono en el piso 2 del Colegio Mayor Barroso. Alguien coge el teléfono y Charlie, al otro lado de la línea, escucha unas cuantas voces conocidas: Mox, Lady Gin, CP4, LuB, LuT.
-¡Charlieeee!¡Qué taaaal? (exclaman todas al unísono)
-Bien, bien.
-Y dinos, ¿qué te hace llamar a estos lares abandonados de la mano de Dios?
-Yo, yo sólo llamaba para decir Hola. Contaros que todo está bien, como siempre. Que me divierto y que me encanta Barcelona.
(Silencio)
-Sí, bueno, y nosotras no te conocemos desde hace años y no sabemos que algo va mal.
(Silencio)
-¡No!, no es nada, simplemente echo de menos caminar bajo la lluvia. Añoro el mar, olerlo, saborearlo, sentirlo, navegarlo... Extraño a mis amigos; reír hasta llorar con vosotros. No he encontrado nadie con quien poder compartir lo que compartimos, nadie con quien tenga una confianza infinita. Además...
(Silencio)
-¿Además qué, Charlie?
-No...nada... (sollozo)
-¡Oh Sexo! ¡Por favor, no llores!
En ese momento, Charlie rompió a llorar.
-Es que...es que lo echo de menos.
-¿¡Pero el qué!?
-Que ya nadie me llame así...
-¡¡Ohh!! Pero Sexo de nuestros amores, sabes que cuando necesites una obscenidad, una risa, una palabra cariñosa o una conversación seria siempre puedes llamar y decir, simplemente, "Hola".